miércoles, 8 de febrero de 2012

MIS DESCUBRIMIENTOS EN EL BURGER Y MCDONALD'S

Uno de mis últimos descubrimientos ha tenido como escenario el Burguer y en el McDonalds, ya que, si hay algo que a todo coleccionista friki (como es mi caso) nos gusta, es conseguir muñecos pertenecientes a las pelis, ya sean de dibujos o no, y que estén de moda. Así que no nos importa embaularnos todas las hamburguesas necesarias del menú de niños  para conseguir el muñeco en cuestión o toda la promoción de figuras, en el caso de que nos apasione la peli.
La situación es algo delicada, ya que no nos queda más remedio que ponernos hasta arriba de hamburguesas, con la consiguiente subida de colesterol, para hacernos con el regalo que viene en forma de muñeco.
Mi descubrimiento, en concreto, se remonta a diciembre del 2009, cuando fui con mi sobrina Marina a ver la película de animación Planet 51 y luego la invitamos a cenar al Burguer King. El caso es que ese día  descubrí las maravillas que me había perdido y pensé que nunca era tarde para empezar, así que me puse manos a la obra. Me enteré, también, de que en el Burguer King o en el MacDonald´s suelen dar cada día  el mismo muñeco,  es decir, si un sábado regalan Caperucita roja, por ejemplo, el domingo regalan el Lobo Feroz. Por lo tanto tienes que estar a base de hamburguesas infantiles durante varios días consecutivos si quieres tener el muñeco que te gusta ó, y aquí hay dos opciones:
- Hablar con el responsable y contarle tu vida como coleccionista de kekos (que ese muñeco por el que muestras tanto interés es esencial para ampliar tu colección , que no puedes dejarlo pasar...)
- Ir acompañado de un niño, como fue mi caso con MARINA y, tras pedir varios menús, hablar con el responsable y contarle que a tu sobrina se le va la vida en el muñequito y rogarle que por favor le den uno aunque ese día no entre en la agenda regalarlo.
Ese sábado de diciembre, tuve que echar mano de esta segunda opción, pero ni con ésas estaban dispuestos a darme el muñeco que yo quería,  porque  no correspondía regalarlo ese día y, por tanto,  no lo tenían a mano. La mala fortuna, en este caso, para el encargado del Burguer fue que justo al lado de nuestra mesa, y para mi más absoluta sorpresa y envidia,  había dos niños con uno, sólo uno eso sí, con un robot como el que yo deseaba. Al final, y ante mi insistencia de darle una alegría a la pobre niña y blablablá,  miraron y requetemiraron y consiguieron encontrar uno que aún tenían. Y la niña se fue tan feliz, vamos, la niña grande que soy yo, jjjj.
Comentaros  que antes de echar mano a esta opción, pedimos seis menús infantiles, a pesar de ir solo con una niña, y que cada vez que abríamos la cajita deseando encontarnos con nuestro (mi) robot nos llevábamos la misma sorpresa: otro astronauta.   
Bueno, pues esta es la historia que tiene el muñeco que os presento a continuación. Se trata de este satélite robótico de  Planet 51. En todas las películas de dibujitos siempre hay un personaje y generalmente no suele ser el prota que te llama la atención por lo simple que es o porque sin él no tendría sentido la historia, pues es el encargado de darle la vidilla al film. Son los secundarios de lujo y este es uno de ellos. 


Siguiendo con estos muñecos de películas generalmente de dibujos animados, destaco a este otro que pertenece a la película de Río. Este fue un regalito que me hizo Marina.


La verdad es que hay algunos que están muy bien conseguidos y es el caso de los personajes que han sacado inspirados en el cómic, o al menos a mí me lo parece. Muestra de ello son Hulk y Lobezno, ambos regalitos de un amiguete que los tenía y no los quería.

Hulk
Lobezno
En fin, colecciones de muñecos interesantes para ser evaluados por un coleccionista y amante de los muñecos como es mi caso, pues a veces descubres joyas que los críos muchas veces ni reparan en ver.



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