SEABERT

¿Os acordáis de....?

Sí, efectivamente se trata de Seabert. La foca protagonista de aquella simpática serie que echaron en TV allá por los mediados años 80 tirando a finales. Serie que nos contó la historia de una foca y sus amigos. Un niño americano llamado Tommy y su amiga esquimal Aura, que juntos pasarán mil y una odisea para proteger a Seabert y demás focas de los cazodores. 

Había un malo, el ganster Graphite, que como siempre intentaba capturarla sin éxito.

Con esta serie muchos niños de la época a través de las distintas aventuras de Seabert, Tommy, Aura y su poblado esquimal, nos encariñamos con un animal no muy común en nuestro entorno natural. Al mismo tiempo descubrimos y aprendimos aspectos de la cultura esquimal, así como la defensa y protección de estos animales.

Fue una serie que me encantaba ver porque me permitía sentirme como un habitante del poblado de Aura durante los 30 minutos que duraba cada episodio. Es decir, me permitía con mi imaginación sentirme esquimal, estar rodeada por este tipo de animales que por aquellos entonces me hubiese gustado tener  a modo de mascota, como puede ser un perro, como  los protagonistas de la serie tenían a Seabert. E incluso había veces que llegaba a sentir el frío que me imaginaba podrían tener allí.

jjj, prestar atención como pronuncia Seabert!

Por aquellos entonces vi por la TV una película que despertó si cabe más mi interés por estas zonas frías, donde hay esquimales, focas, salmones,... etc. Se llamaba Imperio de Titanes (1960). Melodrama en toda regla como los que a mí me gustan y se hacían allá por los años 60. Nos contaba el triángulo amoroso que se formaba entre dos hombre y amigos en un principio, pues uno de ellos se enamora de la novia del otro y ahí viene el lío. Ya que la novia en cuestión también se enamora de éste. El tema es que cuando el novio se entera además de pegarse entre ellos huye y en su camino de huída desaparece. No se vuelve a saber nada de él, hasta que pasado un tiempo aparece con un bebé en los brazos, resultando ser el hijo que tiene con la mujer esquimal que le salvó la vida y le llevó junto a su gente después de encontrárselo en medio de la nada cuando éste huía. El caso es que a partir de aquí empieza el lío, ya que este niño crece y se enamora de la hija del amigo de su padre, el cual no ve con buenos ojos que se junte con este chico ya que es el hijo de su ex-amigo. El caso es que fruto de ese amor prohibido nacerá una hija, .... que será la nieta de los que años atrás fueron amigos. ¿Y qué fue de la mujer que los dos amigos amaron? Bualah, pues como siempre la gran perdedora en las pelis americanas y más las de estas épocas. "Castigo Divino": se quedará sin ninguno de los dos hombres y para más inri si cabe criará al hijo de su exnovio y por supuesto velará por ese amor prohibido del que hablaba anteriormente y por supuesto sacará adelante a la futura nieta de ambos amores de juventud. Ah, y todo esto bajo el telón de el negocio de la pesca que se estila por Alaska. Vamos un melodrama en toda regla como los que se hacían como digo allá en EEUU intentando a su vez retratar esa sociedad de la "doble moral" y a la vez puritana en los años 60.

Se trata de un film protagonizado por Richard Burton, Robert Ryan y Carolyn Jones en los papeles principales. Dirigida por Vicent Sherman.

Después me dio por ver pelis que se centraran en el respeto y amor a los animales, o que estuvieran ambientadas en Alaska o hiciera mucho frío y tuviera la misma sensación de años atrás cuando veía Sebeart.

Entre otras destaco aquella simpática serie de los 90 llamada Doctor en Alaska que nos contaba las aventuras de un joven médico que se traslada a un pueblecillo de Alaska y tendrá que aprender a vivir y a convivir con las gentes de allá.