miércoles, 5 de febrero de 2014

UN E.T. MÁS PARA MI COLECCIÓN.

De todos es ya bien sabido mi pasión por los muñecos E.T. Así que como no podía ser de otra forma, los Reyes Magos, de entre todas las cositas que me han traído, han decidido regalarme este simpático E.T. ¡con nave incluida!.






Supongo que la pasión que siento por este personaje, está relacionada directamente por el entusiasmo que siento por la película. Este film, "E.T. El extraterrestre" a pesar de ser un éxito comercial y de emociones para mí ha dejado de ser una cinta más de cine y se ha convertido en algo más. Os explicaré porqué.
Últimamente casi ya no soy capaz de ver E.T. sin echar lágrimas desde casi el inicio. Recuerdo cuando la vi en su estreno en el cine allá por el año 82, siendo una niña, que lloraba al final, (como la mayoría de los niños y no tan niños, jjj). Y así ha sido hasta hace relativamente poco. No sé porqué, pero me emociono mucho, sobre todo a partir de esta escena:

Imagen perteneciente a www.blogpeliculas.com

A partir de aquí, lo que voy siento es tan grande que no lo puedo controlar. Viendo E.T., en realidad lo que estoy haciendo es chequear inconscientemente mi infancia. Hago un repaso de momentos, sensaciones, y sobre todo emociones de mi infancia. Son los recuerdos de sentir el calor, protección y cariño de mis padres, la ilusión de ir a casa de mi abuela los sábados por la tarde o días festivos a comer, son las ganas de llegar del colegio para ver Barrio Sésamo merendando un buen bocata de Nocilla, chorizo Revilla, mortadela, salchichas,..., es el momento en que estás deseando terminar aquellos deberes de los 80 (parecían interminables) para ponerme a jugar con mi hermano, son las ganas de que llegue el domingo para que mi madre nos comprara a mi hermano y a mí un chicle bola gigante y una bolsa de Triskis, junto con el periódico deportivo para leer la sección de baloncesto, es el anhelo de que llegue el fin de semana para tener tiempo para además de estudiar, poder salir con la bici (en mi caso Motoreta, sintiéndome así Elliot) o con la pelota de fútbol para jugar con mi hermano y mi padre,... son tantas sensaciones las que se me vienen a la mente pero sobre todo al corazón que no lo puedo frenar.
De ahí que E.T. sea un símbolo en mi vida y por tanto tenga tanta necesidad de tenerlo en muñeco.





Y como símbolo de mi infancia que es, quiero cerrar esta entrada al son de algunos de los grupos infantiles que por aquella época me gustaban y que le dedicaron una canción a mi extraterrestre favorito. Se trata del grupo Popitos y del tema"E.T. el extraterrestre".












No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.