domingo, 17 de junio de 2012

PIPPI CALZASLARGAS, PIPILOTTA PARA LOS NIÑOS SOY!

Hace unos meses adquirí el libro de Guillem Medina: "Abuelito, dime tú. Los dibujos animados de nuestra niñez".



Es un libro que se lee rápidamente y se centra en las series de dibujos animados que hicieron la delicia de los que fuimos niños en los ochenta. Efectivamente, no están todas ni las que están son todas las mejores, pero si recoge la esencia de las que fueron más importantes o destacadas en aquellos años, es decir, cuando hablamos de series infantiles de los 80 éstas no pueden faltar ya que son las que a todos se nos vienen a la mente. Si eres un nostálgico de los 80 y en especial de las series infantiles este libro es ideal, tal es mi caso que al verlo en una librería lo compré y me lo leí en una tarde.
Como digo se centra en distintas series infantiles de los 80 y aunque nos habla de la historia de cada serie, nos hace una sipnósis y nos habla de sus personajes, siempre le dedica un pequeño espacio al merchan de la serie o a contar alguna anécdota sobre la producción de la misma, sobre su música o a aportarnos algún dato de interés del escritor de la obra, si la serie está basada en un libro, o del guión...

Bueno pues leyendo entre sus páginas me encuentro con una serie infantil de esas que todos recordamos, hayamos sido peques o no en los 80. Se trata de una serie con un guión bastante fantástico que se centra en las aventuras de una niña un tanto especial y sus amigos, entre los que están un caballo blanco con manchas negras y un mono. Seguro que todos ya sabréis de quien hablo. Por supuesto, de Pippi Lanstrumpf o Pippi Calzaslargas como la conocimos aquí en España.

Para mi Pippi fue la protagonista de una serie que me parecía increíble. Pues ella misma vivía sola, en compañía de un caballo y un mono, disponía de dinero, comía todo lo que le venía en gana (chuches y dulces, generalmente a todas horas,jjj), vestía como le apetecía, es decir, me impresionaba que una niña de unos 9 años tomara decisiones e hiciera lo que le diera la gana en todo momento. Siempre esperando  la llegada de su padre, el cual era un pirata y no venía nunca, pero a cambio le mandaba muchos cofres con dinero. Vamos era el ídolo de cualquier niño, tanto de los 80 como de ahora, por eso este personaje no se pasa de moda,jjj. Además Pippi, tenía poderes como un superhéroe, jjj, podía levantar a su caballo con las dos manos. Vamos un auténtico ídolo infantil de masas. La serie de Pippi, no recuerdo verla con mucha frecuencia, no sé si por que no la echaban todos los días, y si la echaban cambiaban el horario, o la hacían los fines de semana a un horario en el que yo estaba jugando con mis kekos o estudiando,... Es una serie con la que tengo ciertas lagunas (raro en mí), pero lo que si recuerdo es que cada vez que veía un episodio de los mundos aventureros de esta niña, me llenaba tanto que tenía Pippi para rato y no tenía la necesidad de al día siguiente ver otro episodio, pues de antemano ya sabía lo que iba a pasar y con el que había visto tenía más que suficiente.
Quién no se acuerda de: Pippi Calzaslargas, Pipilotta para los niños soy, Pippi Calzaslargas si señor esa soy yo.


Como todos sabréis, Pippi es la protagonista de un cuento que la escritora sueca Astrid Lindgren escribió para hacer más llevadera la enfermedad de su hija, la cual le pidió que le contara un cuento para alegrarla y animarla en aquellos momentos. El caso es que la autora en un su momento lo quiso publicar para poder ayudar a más personas que pudieran estar pasando por una situación parecida a la de su hija y le pusieron pegas por ser una historia muy fantástica. Total que llegado el momento lo presentó a un concurso y ahí ganó el primer premio y consiguió publicarlo.
El simple hecho de que su creación fuera estar destinada a distraer durante un rato a todas aquellas personas que lo puedan estar pasando mal en su día a día, por diversas causas, se merece todo el respeto una generación que crecimos con Pippi, y que efectivamente cuando la veíamos, como fue mi caso, consiguió que tuvieramos a Pippi para largo en nuestra imaginación y en nuestros juegos, tal y como me sucedió a mí. Si eso lo consiguió conmigo que tuve una infancia muy feliz, que no pudo conseguir con personas que por una u otra circunstancia no pudo serlo, por eso desde aquí mi pequeño homenaje a esta simpática niña un tanto holgazana y anárquica, pero ante todo con una gran imaginación, fantasía y buen corazón, cualidades que la infancia debe de tener.

De Pippi se hizo bastante merchan, sobre todo a nivel de muñecas, de todos los tamaños y marcas. Pero yo me quedo con la serie que muñecos que salieron allá por los finales años 90, de los personajes de la serie: Pippi, El señor Nilsson (el mono), El pequeño Tío (el caballo), Tommy Settergren, Annika Settergren (sus amigos), Kling y Klang (los policías), ... entre otros. Esta serie de la marca Simba, son de plástico PVC y de un tamaño ideal. Yo solo tengo al Señor Nilsson y al Pequeño Tío, que por otro lado son los que siempre más me han gustado, más que la mismísima Pippi, pues en el fondo la veía muy fantasiosa y sabía que eso no podía ser verdad, pero al mono y al caballo si los veía muy auténtico.
Aquí dejo algunas fotos de dos de mis reliquias de Pippi.







Pequeño Tío

Señor Nilsson





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