Como se puede apreciar es un Yedi E.T.
Yo que soy una gran admiradora de Star Wars y una fans incondicional de E.T., no podía dejar pasar la oportunidad de fabricar a mi propio ET Yedai. De esta forma juego con él, llevándomelo a un mundo más galáctico que en el que aterrizó allá por el año 1982.
Como de todos será sabido tanto Spielberg como Lucas se hicieron mutuos homenajes al integrar en sus respectivas pelís, en algún momento, a algún personaje del film del otro. Es decir, Spielberg en ET hizo un pequeño guiño a Star Wars al meter en una escena a un Yoda (supuestamente un niño vestido de Yoda en una fiesta de disfraces para Halloween).
Y viceversa, Lucas en la Amenaza Fantasma introdujo una escena donde se puede ver a una familia de ETs en el Senado Galáctico tal y como lo imaginó Lucas.
Bueno pues como de admiración se trata, me he querido unir a estos guiños de una forma más humilde y rendir un sencillo homenaje tanto a SW como a ET , usando para tal fin a mis querido muñecos como maniquís.
La forma de hacerlo ha sido sencilla, he usado dos muñecos: un ET, del que he aprovechado la cabeza, manos y pies, y un cuerpo de un Obi Wan. Haciendo esa intersección de figuras, he obtenido a mi idolatrada figura: un yedai una tanto especial.
Además, de realizar de forma customizada esta simpática figura, quise crearle un pequeño escenario que nos diera una ligera idea de como sería su planeta. Siendo el resultado este:
Quiero destacar que la naturaleza de su planeta es tan alien como él, prueba de ello el arbolito que le acompaña.
Un aspecto muy importante de mi custom ha sido el color. No quería que fuera un simple "quita y pon", es decir, quitar cambiar cabeza, extremidades y cuerpos entre kekos, quería imprimir personalidad a mi nueva figura y por supuesto quería que fuera único y por tanto exclusivo.
Me apetecía muchísimo jugar con el color y permitir de esa forma darle a mi nuevo "amiguito", ese toque de Ciencia Ficción de la serie B americana tan habitual en los seriales americanos de los años 50 y 60 y que tanto me gusta. Quería que el mundo de mi ET fuera parecido, al menos en el colorido, a los que aparece en films como: Forbbiden Planet (Planeta Prohibido), 20000 leagues under the sea (20000 leguas de viaje submarino). Y por qué no, también me gustaría que tuviese ese aire ochentero que tan bien se supo retratar en los films que se hicieron en esos años a modo de homenaje de los de los años 60 y que en los 80 tuvieron su segunda madurez. Me refiero a films como Flash Gordon, Masters of the universe,... etc.
Otro hecho importante y que quiero destacar es el siguiente: a pesar de ser un yedai, no lleva armas. La idea es básica y sencilla. Cuando pensé en hacerlo tenía en mente que quería darle un toque ermitaño galáctico-filosófico por eso carece de todo tipo de espada láser. Su única arma es su sabiduría acumulada durante los años.
Mi ET Yedai se ha presentado a un concurso de customs de Star Wars, que se celebró hace unos días en la tienda madrileña Toys'n'Soldiers, y en donde tanto David como Antonio me dieron la oportunidad de exponerlo en sus estanterías y de esta forma darlo a conocer. Para mí ese ha sido el premio, ver a mi muñeco expuesto en una tienda y además participando como un campeón con dorsal incluído,jjj, aunque en las fotos no se vea, era el número 6.
No recuerdo el día exacto que fui al cine a ver una de las películas que más me han marcado. En cambio si recuerdo las ganas de verla la emoción que me producía el hecho de saber que iba a verla.
Quizás mi percepción fuera algo exagerada, hay que recordar que por aquel mágico año 82 yo era una niña pequeña. Pero también es verdad que vivía en Callao, mi barrio, en plena Gran Vía madrileña afectada por la famosa movida, influenciada por el aluvión de magníficas carteleras cinematográficas que nos iban llegando poco a poco de todos lados, y que decoraban aquellos maravillosos cines que recorrían la Gran Vía desde la mítica Casa del Libro hasta La Plaza de España y que por desgracia poco a poco han ido desapareciendo, convirtiéndose algunos de ellos en centros comerciales.
Pero hay algo por encima de todo que recuerdo y nunca olvidaré: yo fui al cine pensando en ver a una peli cuyo protagonista era un muñeco con vida propia y que llamaban ET, y salí con el corazón destrozado pues había conocido a otro niño de mi edad, llamado ET, que se pierde de sus papás en un mundo que nadie lo conoce, en el que se siento solo y con miedo, y que conoce a otro niño que le da su mano y le brinda su amistad y la oportunidad de conocerlo y por supuesto ayudarle a volver con sus padres. ET, no era muy distinto a los niños que estábamos en aquella sala de cine del año 82, todos sentíamos miedo de quedarnos solos, de perder a nuestros padres, de no conocer a nadie y deseando tener amigos aunque nos vieran distintos. E.T., siente lo mismo que cualquier niño que se pierde: miedo. Quiere por encima de todo encontrar a su mamá y volver a su mundo, aunque para ello tenga que renunciar a la amistad de sus nuevos amigos.
Para mí, ahí radica el éxito de E.T. Nos transmite un mensaje claro y sencillo, al menos a los ojos y corazones de los niños: "Respeto, amor y amistad, por encima de nuestras diferencias ya sean ideológicas, físicas, psíquicas, evolutivas, ... etc".
Por eso, este extraterrestre es un ser que te enamora desde el primer momento que lo ves. Te olvidas de que es un alienígena, te identificas con él, pues lo que le pasa a él te puede pasar a tí. Consigue sacar de tí esa bondad y comprensión poniéndote en su lugar, quieres ayudarle aunque eso signifique que no lo vuelvas a ver, pero en el fondo sabes que tiene que ser así, porque sino la amistad fracasaría. Además, tú descubres que la amistad es libertad y no posesión, que es comprensión, humildad y no egoísmo ni obsesiones.
Fuimos muy afortunados que Spielberg nos diera la oportunidad de conocer a su E.T. y no decidiera al final convertir este film en lo que en un principio parece ser que iba a ser: una película de terror, llamada "Night Skies" y en donde nuestro idolatrado amiguito de las galaxias se hubiera dedicado junto a su familia a sembrar el pánico en nuestro planeta, .... madre mía, como hubiese cambiado la historia si lo hubiese hecho!
¿Podría haber sido parecido a esto?
Quizás hayamos perdido una gran película de terror pero de lo que no hay duda es que sí hubiésemos perdido a un gran amigo: E.T.
E.T. se convirtió en aquel amiguito que nos hubiese gustado tener a más de uno, donde nos hubiera dado igual su aspecto, su origen, sus ideas, lo único que queríamos era a él, tal y como era. Ese fue otro gran éxito del film, es mensaje de supresión de barreras discriminatorias que hace que las personas nos alejemos y no nos demos la oportunidad ni siquiera de conocernos.
No puedo cerrar mi entrada de este E.T. tan especial para mí sin hablar de música. E.T. vaya como vaya de ropajes para mí, siempre será aquel "niño alienígena" que conocí en aquel lejano ya año 82, año del mundial de fútbol y por tanto de nuestro Naranjito, gracias a la visión de una magnífica película y que con su: "MI CASA...", "TELÉFONO...", "ELIOT...", "SED BUENOS...", con su comportamiento con los que no conocía y su transmisión de valores, consiguió robarnos el corazón a muchos niños de entonces y que ahora lo recordamos con cierta nostalgia y muchísimo cariño.
Además, al menos en mi caso, hay algo que ayudó a crear esa atmósfera de amor, cariño, amistad y que hace que lo recuerde con ternura y con la misma emoción que cuando lo vi por primera vez en el cine: Su música.
Williams consiguió conmovernos una vez más con su magnífico trabajo para la BSO del film de Spielberg y que a su vez su director hizo que se nos hiciera inolvidable para nuestras retinas gracias a maravillosas escenas como la del salto en bici, que hace que a todos se nos ponga los vellos de punta y nos afloren lágrimas en los ojos o mejillas. Y por supuesto, no podía ser de otra forma, es decir, toda la lucha que se traen entre manos ET y sus amigos terrícolas no podía quedarse en plato roto, tenía que tener su recompensa, aunque eso significaba renunciar a ET: Nuestro nuevo amigo alienígena consigue reunirse con sus padres. Ahí está el verdadero mensaje de la amistad, si quieres a tu amigo lo tienes que dejar libre aunque eso te haga daño.
Madre mía, las veces que habré deseado ser Eliot para que ET se me hubiera presentado. Jugué muchísimo con mis muñecos e intenté que me regalasen muchos ETs para al menos tenerlos de goma o de peluche.
Aquí os dejo una versión del mítico tema de ET que hizo el maestro Williams para el film. En este caso he elegido una versión para muchos desconocida de Walter Murphy, que hizo en el año 82 y le imprimió un carácter más discotequero. ¡Qué la disfrutéis!
Becky, espero que seas capaz de ver esta película ya desde otra perspectiva y no como una simple película sensiblera con un muñeco de protagonista. Ojalá, puedas ver gracias a mi entrada la mitad de la mitad de lo que a mí me transmite siempre que la veo. Te la dedico íntegramente la entrada a tí,jjj.
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