Os quiero presentar una serie de muñecos que fueron y son protagonistas de una simpática serie de TV que durante los años 80 hizo las delicias de muchos de los niños que por aquel entonces fuimos.
Se trata de un grupo de amigos, en concreto cuatro y un perro. ¿Os suenan? A ver daré unas pistas por si hay algún despistadillo:
- Un perro de la raza Gran Danés, llamado Scooby-Doo.
- Un chico llamado Fred Jones, de aspecto fuerte, alto, rubio y guaperas. Venía a ser el líder del grupo.
- Una chica llamada Daphne Blake, guapa, coqueta, pendiente de su atuendo,... y la solíamos asociar como novia del guaperas.
- Otra chica llamada Vilma Dinkley, que venía a ser la intelectual del grupo. No era muy guapilla pero tenía personalidad y solía desfrizar gracias a sus conocimientos y habilidades muchos misterios. Ah, iba con unas gafas azules.
- Y por último está Shaggy Rogers, el otro chico del grupo, con aspecto descuidado, alto, delgado, asustadizo, torpón y forofo de las Scooby Galletas, las cuales eran comida para perros. Éste personaje era inseparable de Scooby, es más era su mejor amigo.
Supongo que ya sabréis de quien hablo. Por supuesto, de Scooby-Doo.
Recuerdo las muchas tardes que llegaba del colegio a casa deseando sentir el calor del hogar creado con el cariño de mis padres y por supuesto, sentarme en el sofá con mi hermano ver Barrio Sésamo, el de Espinete,jjj, y saborear un explosivo bocata de pralín más adelante nocilla,o de foigrás, tortilla francesa, chorizo revilla y alguna vez pamplonica o el que más me gustaba: el de salchichas con tomate. ¡Madre mía! en qué jaleos metíamos a mi madre para merendar y con que cariño y amor nos los hacía para que disfrutaramos de sus bocadillos de merienda. Bueno, volviendo al tema, deseaba entre otras cosas como digo llegar a casa después del cole para ver Barrio Sésamo y esperar a ver si ese día en concreto después del programa había algún dibujo animado y a ser posible estos de Scooby-Doo.
Recuerdo las muchas tardes que llegaba del colegio a casa deseando sentir el calor del hogar creado con el cariño de mis padres y por supuesto, sentarme en el sofá con mi hermano ver Barrio Sésamo, el de Espinete,jjj, y saborear un explosivo bocata de pralín más adelante nocilla,o de foigrás, tortilla francesa, chorizo revilla y alguna vez pamplonica o el que más me gustaba: el de salchichas con tomate. ¡Madre mía! en qué jaleos metíamos a mi madre para merendar y con que cariño y amor nos los hacía para que disfrutaramos de sus bocadillos de merienda. Bueno, volviendo al tema, deseaba entre otras cosas como digo llegar a casa después del cole para ver Barrio Sésamo y esperar a ver si ese día en concreto después del programa había algún dibujo animado y a ser posible estos de Scooby-Doo.
Esta serie americana que nació en 1969 y que fue producida por la Hanna-Barbera, nos contaba historias en sus diferentes episodios protagonizadas por un grupo de cuatro adolescentes y un perro que viajaban en una furgoneta tipo hippy llamada La máquina del Misterio para resolver misterios relacionados con fantasmas y fuerzas sobrenaturales y que al finalizar el episodio descubríamos que estas fuerzas y spectros no eran más que criminales disfrazados para cometer sus fechorías.
Era una serie que te permitía ver un episodio sin necesidad de haber visto el del día anterior ya que cada uno tenía un argumento diferente aunque la línea general siempre trataba lo mismo, es decir, ocurren unos sucesos misteriosos y estos chicos ayudarán a resolverlos.
Esta serie hizo por tanto las delicias de muchos de los niños ochenteros entre los que me incluyo. Es una serie que mezcla muy bien y de forma sencilla, para la mentalidad infantil la aventura, el humor y el miedo.
Había algo en aquellas voces dobladas por supuesto, que hacían aquellos dibujos especiales. Ese timbre de voz atercipelada que transmitía en todo momento tranquilidad, relajación, dulzura y por supuesto en determinados momentos inquietud. Me estoy refiriendo al doblaje usando el español neutral y que tan recurrente fue su empleo en multitud de dibujos animados, ej: Picapiedras, los largometrajes y cortos de la Disney, El teniente Risitas, Super Ratón, .... y así un largo etc. Esas voces hicieron al menos en mí que los dibujos tuvieran un valor más añadido y a día de hoy forman parte de ese "museo neuronal" que tengo lleno de recuerdos de mi infancia asociados a un muñeco, a un dibujo, a una canción, a un sabor,... etc.
Por todo esto y por algo más, esta serie triunfó y a día de hoy lo sigue haciendo entre los más peques, tal y como es el caso de mi sobrino Nicolás, auténtico fans de Scooby Doo disfruta con cada una de las historias de estos cinco personajes, al igual que lo hicieran su padre y su tita Isa. Jjj, y él sin saberlo.
Por cierto, voy a añadir la sintonía de inicio de la serie que es genial y que deseaba escucharla pues eso significaba que esa tarde podía decir: Scooby-Doo. Además esta sintonía está muy en línea con las de las otras series que se hacían en los 60. Al escucharla con mi imaginación me traslado rápidamente a "aquellos maravillosos años americanos", o al menos tal y como nos los han vendido y por tanto determinadas personas mitómanas como es mi caso nos hemos alimentado culturalmente.Digamoslo, ha sido como un aperitivo en nuestra dieta cultural,jjj
Los muñecos que os muestro quiero indicarlos no son míos sino de mi sobrino Nico que me los dejó un poquito ya que se los trajeron sus Majestades de Oriente, es decir, Los Reyes Magos por haber sido un niño muy bueno,jjj.
Por aquellos entonces era muy frecuente encontrar a los niños leyendo unas historias, que venían recogidas en una colección de libros y que se hicieron muy famosos en aquella década. La verdad que a día de hoy todavía sigo planteándome porqué los niños leían esos libros pues a mí me daba la impresión que estaban más destinados a mentalidades adolescentes o pre-adolescentes que para mentalidades más infatiles o "infantiloides" como era la mía por aquellos entonces. Siempre he tenido la sensación que los niños los leían porque se los regalaban y no les quedaba más remedio, ya que es el típico libro que un adulto compraría a un niño como regalo para aficcionarlo a lectura y por lo general lo único que consigue es espantálarlo,jjj, salvo excepciones por supuesto, aunque esta vez yo no pertenezco a la excepción. No sé, yo por aquellos entonces e igual que ahora, pero ahora desde una perspectiva más madura y por tanto reflexiva, tenía pasión por mis muñecos, los dibujos animados, las series, el cine y su música, .... y por supuesto de los cómics. Y si me regalaban libros, que lo hacían y mucho, avisaba con tiempo de lo que quería para que luego no hubiera líos y malos entendidos con la lectura. Pues creo que no hay nada peor que cuando estás aprendiendo a leer y descubres los mundos que se te pueden abrir leyendo y por tanto empiezas a disfrutar con la lectura te obliguen a leer libros, la mayoría de las veces porque te sientes en compromiso en hacerlo pues te los han regalado y no quieres hacer un feo, cuyas historias no te llegan y por supuesto no te sientes identificada. No sé, esto es una visión muy particular de este aspecto pues yo siempre he tenido las ideas muy claras de lo que me gustaba y gusta, así como de lo que no.
La colección de libros de la que hablo y que constó de 21 títulos cuya escritora fue la inglesa Enid Blyton y que se publicaron a lo largo de los años 40, 50 ,60 y que en los 80 tuvieron mucho éxito y volvieron a resurgir, se llamaba "Los Cinco".
Tiene un parecido bastante interesante con Scooby-Doo, ya que en esta colección de historias se juega con el humor y la aventura así como con el misterio, lo protagonizan cuatro niños (dos chicas y dos chicas) y un perro, y juegan a ser detectives resolviendo distintos casos.
Quizás por eso lo solían regalar los adultos a los niños porque se suponen que los protas son niños y por tanto se piensa que hay empatía con ellos, además hay un perro mascota que todo niño quiere tener y además cuentas historias detectivescas cargadas de misterio y aventura que cualquier niño se volvería loco por protagonizar ... pero como digo es bastante peligroso regalar libros a los niños guiándose por determinados patrones. Es mejor preguntarles que les gusta y así no se fracasará. Esta regla también la aconsejo para los adultos,jjj, nos ahorraremos muchos disgustos y colas para devolver un libro.
Aún así me sigo quedando con Scooby - Doo, además vienen con kekos.
Y hablando de parecidos quiero referirme a este grupo ficticio que nació en un cómic que vio la luz allá por el año 1939 y que hasta casi los 70 estuvieron contándonos historias a través de sus viñetas. Me estoy refiriendo a The Archies.
Las historias que nos contaban en este cómic son bastantes sencillas, ya que se centraban básicamente en el triángulo amoroso entre los adolescentes: Archie, Betty y Verónica. En definitiva, las situaciones que solían vivir el norteamericano medio a esas edades y que resulta que a medio mundo también le pasaba y les sigue pasando,jjj.
Pero fue a finales de los años 60 cuando The Archie tuvieron un éxito atronador ya que se funda un grupo irreal creado con estos personajes del cómic. En concreto, este grupo se trata de una banda formada por:
Archie tocando la guitarra, Carlos tocando el bajo, Torombolo la batería, Verónica los teclados y Betty la percusión. Por supuesto, acompañados por su inconfundible mascota, un perro pelanas, jjj.
Ésta banda de música solían interpretar gran variedad de temas de música popular contemporánea, aunque en general destacaba su estilo por el rock and roll.
Pero como digo es un grupo ficticio. El auténtico grupo formado por humanos y que le ponían las voces a estos simpático dibujos, era una banda de estudio dirigida por Don Kirshner y que en 1968 alcanzaron el número uno con la magnífica y recordada "Sugar, Sugar". Con este tema, llegaron a competir por aquello entonces con los Beetles y además aparecieron en el Billboard Magazine Hot 100 (revista musical norteamericana) como los números uno con este hit. La banda hizo más canciones como Who's your baby?, Bang-Shong-A-Log? o Jingle Jangle, todas ellas grandes éxitos pero no tuvieron la repercusión y el impacto que la anterior.
En fin, voy a cerrar esta entrada con este tema interpretado por The Archie para que ponga un punto y aparte dulzón y nos arranque una sonrisa por unos minutillos.
Esta serie hizo por tanto las delicias de muchos de los niños ochenteros entre los que me incluyo. Es una serie que mezcla muy bien y de forma sencilla, para la mentalidad infantil la aventura, el humor y el miedo.
Había algo en aquellas voces dobladas por supuesto, que hacían aquellos dibujos especiales. Ese timbre de voz atercipelada que transmitía en todo momento tranquilidad, relajación, dulzura y por supuesto en determinados momentos inquietud. Me estoy refiriendo al doblaje usando el español neutral y que tan recurrente fue su empleo en multitud de dibujos animados, ej: Picapiedras, los largometrajes y cortos de la Disney, El teniente Risitas, Super Ratón, .... y así un largo etc. Esas voces hicieron al menos en mí que los dibujos tuvieran un valor más añadido y a día de hoy forman parte de ese "museo neuronal" que tengo lleno de recuerdos de mi infancia asociados a un muñeco, a un dibujo, a una canción, a un sabor,... etc.
Por todo esto y por algo más, esta serie triunfó y a día de hoy lo sigue haciendo entre los más peques, tal y como es el caso de mi sobrino Nicolás, auténtico fans de Scooby Doo disfruta con cada una de las historias de estos cinco personajes, al igual que lo hicieran su padre y su tita Isa. Jjj, y él sin saberlo.
Por cierto, voy a añadir la sintonía de inicio de la serie que es genial y que deseaba escucharla pues eso significaba que esa tarde podía decir: Scooby-Doo. Además esta sintonía está muy en línea con las de las otras series que se hacían en los 60. Al escucharla con mi imaginación me traslado rápidamente a "aquellos maravillosos años americanos", o al menos tal y como nos los han vendido y por tanto determinadas personas mitómanas como es mi caso nos hemos alimentado culturalmente.Digamoslo, ha sido como un aperitivo en nuestra dieta cultural,jjj
Los muñecos que os muestro quiero indicarlos no son míos sino de mi sobrino Nico que me los dejó un poquito ya que se los trajeron sus Majestades de Oriente, es decir, Los Reyes Magos por haber sido un niño muy bueno,jjj.
Por aquellos entonces era muy frecuente encontrar a los niños leyendo unas historias, que venían recogidas en una colección de libros y que se hicieron muy famosos en aquella década. La verdad que a día de hoy todavía sigo planteándome porqué los niños leían esos libros pues a mí me daba la impresión que estaban más destinados a mentalidades adolescentes o pre-adolescentes que para mentalidades más infatiles o "infantiloides" como era la mía por aquellos entonces. Siempre he tenido la sensación que los niños los leían porque se los regalaban y no les quedaba más remedio, ya que es el típico libro que un adulto compraría a un niño como regalo para aficcionarlo a lectura y por lo general lo único que consigue es espantálarlo,jjj, salvo excepciones por supuesto, aunque esta vez yo no pertenezco a la excepción. No sé, yo por aquellos entonces e igual que ahora, pero ahora desde una perspectiva más madura y por tanto reflexiva, tenía pasión por mis muñecos, los dibujos animados, las series, el cine y su música, .... y por supuesto de los cómics. Y si me regalaban libros, que lo hacían y mucho, avisaba con tiempo de lo que quería para que luego no hubiera líos y malos entendidos con la lectura. Pues creo que no hay nada peor que cuando estás aprendiendo a leer y descubres los mundos que se te pueden abrir leyendo y por tanto empiezas a disfrutar con la lectura te obliguen a leer libros, la mayoría de las veces porque te sientes en compromiso en hacerlo pues te los han regalado y no quieres hacer un feo, cuyas historias no te llegan y por supuesto no te sientes identificada. No sé, esto es una visión muy particular de este aspecto pues yo siempre he tenido las ideas muy claras de lo que me gustaba y gusta, así como de lo que no.
La colección de libros de la que hablo y que constó de 21 títulos cuya escritora fue la inglesa Enid Blyton y que se publicaron a lo largo de los años 40, 50 ,60 y que en los 80 tuvieron mucho éxito y volvieron a resurgir, se llamaba "Los Cinco".
Tiene un parecido bastante interesante con Scooby-Doo, ya que en esta colección de historias se juega con el humor y la aventura así como con el misterio, lo protagonizan cuatro niños (dos chicas y dos chicas) y un perro, y juegan a ser detectives resolviendo distintos casos.
Quizás por eso lo solían regalar los adultos a los niños porque se suponen que los protas son niños y por tanto se piensa que hay empatía con ellos, además hay un perro mascota que todo niño quiere tener y además cuentas historias detectivescas cargadas de misterio y aventura que cualquier niño se volvería loco por protagonizar ... pero como digo es bastante peligroso regalar libros a los niños guiándose por determinados patrones. Es mejor preguntarles que les gusta y así no se fracasará. Esta regla también la aconsejo para los adultos,jjj, nos ahorraremos muchos disgustos y colas para devolver un libro.
Aún así me sigo quedando con Scooby - Doo, además vienen con kekos.
Y hablando de parecidos quiero referirme a este grupo ficticio que nació en un cómic que vio la luz allá por el año 1939 y que hasta casi los 70 estuvieron contándonos historias a través de sus viñetas. Me estoy refiriendo a The Archies.
Las historias que nos contaban en este cómic son bastantes sencillas, ya que se centraban básicamente en el triángulo amoroso entre los adolescentes: Archie, Betty y Verónica. En definitiva, las situaciones que solían vivir el norteamericano medio a esas edades y que resulta que a medio mundo también le pasaba y les sigue pasando,jjj.
Pero fue a finales de los años 60 cuando The Archie tuvieron un éxito atronador ya que se funda un grupo irreal creado con estos personajes del cómic. En concreto, este grupo se trata de una banda formada por:
Archie tocando la guitarra, Carlos tocando el bajo, Torombolo la batería, Verónica los teclados y Betty la percusión. Por supuesto, acompañados por su inconfundible mascota, un perro pelanas, jjj.
Ésta banda de música solían interpretar gran variedad de temas de música popular contemporánea, aunque en general destacaba su estilo por el rock and roll.
Pero como digo es un grupo ficticio. El auténtico grupo formado por humanos y que le ponían las voces a estos simpático dibujos, era una banda de estudio dirigida por Don Kirshner y que en 1968 alcanzaron el número uno con la magnífica y recordada "Sugar, Sugar". Con este tema, llegaron a competir por aquello entonces con los Beetles y además aparecieron en el Billboard Magazine Hot 100 (revista musical norteamericana) como los números uno con este hit. La banda hizo más canciones como Who's your baby?, Bang-Shong-A-Log? o Jingle Jangle, todas ellas grandes éxitos pero no tuvieron la repercusión y el impacto que la anterior.
En fin, voy a cerrar esta entrada con este tema interpretado por The Archie para que ponga un punto y aparte dulzón y nos arranque una sonrisa por unos minutillos.
PD: Quiero dedicar esta entrada a mi sobrino Nicolás, que aunque él ahora no la puede leerla ya que justamente está aprendiendo a leer, al menos pueda ver sus muñecos favoritos y con el tiempo cuando algún día pueda leer esta entrada, se le venga a su retina los grandes momentos que ha pasado disfrutando de su serie Scooby-Doo y jugando con sus personajes en forma de muñecos y vea que aunque se ha hecho mayor todavía queda algo de ese Nico infantil que llevará dentro.
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