Este muñeco me hace especial ilusión presentarlo, pues fue el protagonista de un anuncio que durante los años 80 nos estuvo acompañando, cuando en TV se hacían los descansos reglamentarios en las pelis, series o entre programa y programa.
Era de color azul y a pesar de representar a un animal salvaje a nosotros los niños de los 80 y sobre todo a nuestras madres, nos pareció un animal tierno, amigo de los niños, que nos acompañaría en nuestros dulces sueños. Era un hipopótamo que todos queríamos tener en casa para jugar con él y abrazarlo.
¿Sabéis de quién hablo? Por supuesto, si fuiste niño en los 80 lo recordarás automáticamente.
Claro que sí, PIPO, el hipopótamo de Ausonia.
Anunciaba pañales dodot de la marca Ausonia y la verdad que era genial.
Se convirtió en una mascota querida, algo olvidada para mi gusto y por tanto en toda una leyenda, dentro del mundo de los muñecos publicitarios.
A día de hoy, no sé que relación hay entre un hipopótamo azul, unos dodotis y unas pérdidas de orina infantiles,...jjj, pero la verdad que era encantador.
Este Pipo que os presento, lo tengo desde niña, no tengo ni idea como llegó a mi poder, pero supongo que sería un regalo de mi tío ya que por aquellos entonces trabajaba en una famosa empresa de papel higiénico.
La verdad que ha sabido muy bien envejecer, pues está nuevo,... ¡madre mía, con el trote que le hemos dado sobre todo mi hermano! sigue teniendo ese toque ochentero que le dio la fama.
No sé con que material está hecho pero sigue igual que cuando nos lo dieron y no ha perdido nada de color.
Tengo entendido que fue apadrinado en el zoo de Barcelona.
Una de las cosas que más me gustaba del anuncio de Pipo, era su voz.
Esta mascota publicitaria forma parte del universo de mascotas que solían aparecer en diferentes productos: detergentes, yogures, dodotis, conguitos .... etc y que con mucha facilidad en los años 80 se solían conseguir. A veces te los regalaban por comprar tantas unidades del producto y otras veces lo pedías por correo mandando algunos códigos de barras y te los envían. No sé, son cositas que me gustarían que volvieran pues aunque eran de promociones o propaganda eran muñecos muy bien acabados como es el caso de este Pipo, que duraban y que a día de hoy no tienen que envidiar a otros muñecos y encima se han convertido con el paso del tiempo en auténticas joyas de coleccionismo como es el caso de este muñeco.
