EL OSITO MISHA

"... vámonos, vámonos para ese país, vamos a bailar y a disfrutar sin fin. Vámonos, vámonos, que no hay nada mejor que la vida vivida con amor. Lai lai lai la laila, si me sigues serás feliz. Buen amigo Misha, hoy sale el sol para ti. ..."

¿Quién no recuerda esta letrilla perteneciente al intro de una serie de dibujos animados emitida en nuestro país entre el '79 y el '80?

Seguro que sí lo recordáis. Yo, particularmente, recuerdo más la banda sonora de la serie que en sí los dibujos. Y desde luego del que me acuerdo mucho es de su protagonista Misha.

Misha

El Osito Misha es de esas primeras series que tengo archivadas en mi memoria nostálgica y como tal, no tengo recuerdos de estar deseando que empezara la serie para verla. Lo que sí recuerdo es la sintonía. La sensación que tengo respecto a ella es de estar en el cuarto de estar jugando con mis muñecos sentada en la alfombra y mientras en la tele tenerla puesta.

Para mí, supongo que sería del tipo de serie que visualmente no me captó pero que melódicamente me atrapó.
Esta percepción supongo que muchos de vosotros también la tendréis, asociada a algunos recuerdos de vuestra infancia.

Misha, fue la mascota olímpica de Moscú 1980. Se trataba de un osito pardo diseñado por el artista Viktor Chizhikov.



Misha no ha pasado a la historia por ser precisamente la primera mascota de unos Juegos Olímpicos, ese honor lo tiene Waldi, mascota olímpica de Munich 1972. Se trata de un  perro salchicha, típico de la región de Baviera, creado por Otl Aicher.







Pero sin lugar a dudas, el verdadero éxito que tuvo este simpático osezno fue el de ser la primera mascota olímpica en tener una repercusión internacional. Y con el paso del tiempo, sin duda es la mascota más recordada de unos Juegos Olímpicos, con el permiso de nuestro Cobi.

Fantástica Clausura de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980.

A pesar de que fueron unos juegos bastantes boicoteados por diferentes países, hay que destacar que al menos consiguieron que su mascota a día de hoy siga siendo recordada. Gracias en parte a la gran cantidad de merchandising que se creó: sacapuntas, estuches, peluches, ... etc. Su repercusión fue tal que fue la primera mascota olímpica en tener su propia serie de dibujos animados que lleva su nombre:

El Osito Misha.

Lo realmente curioso es que la serie no estaba relacionada con el deporte. Misha en lugar de aparecer con su cinturón tan característico de los anillos olímpicos, aparecía con un chaleco rojo. En esta serie se nos relataban historias sencillas que intentaban transmitirnos a los más pequeños valores como el de vivir en armonía con tus vecinos y amigos, la importancia de la amistad y la familia y por supuesto el valor del respeto a la naturaleza.

A destacar el hecho de que todos los personajes son animales antropomórficos. Esta fórmula se solía usar bastante en los dibujos animados de los años 80 (Dartacán y los tres mosqueperros, La aldea del Arce, Willy Fog, ...), a modo de fábula y que al mismo tiempo no sé porqué a los niños les es más fácil identificarse con los animales protagonistas, antes que si fueran figuras humanas. Al menos a mí me encantaban este tipo de series donde los protagonistas eran animales antropomorfos.

Los papás de Misha

Y si hay una canción marchosa y recordada en la serie, también tenemos en la misma una más lentita y llamémosla romanticona. Me refiero al tema de Natasha, la amiguita del Osito Misha.

Natasha