La mayoría de las colecciones de muñecos que poseo, así como las figuras de acción sueltas que tengo de alguna colección, suelen ser kekos masculinos o muñecos sin sexo definido (los que siempre me han gustado) , es decir, aquelllos que defines en tu mente bien por ser monstruos o bien por ser muy infantiles y pueden ser masculinos o femeninos según el momento y la necesidad del juego o la ocasión. El caso es que analizando mis colecciones varias, observo que no tengo muchas figuras femeninas, exceptuando algunas como la que os voy a mostrar a continuación.
Se trata de un personaje de Star Wars llamado Mon Mothma. La vi hace un mes en una feria metida en un solitario blister y no me pude resistir a invitarla a venir a casa con todos sus "amiguitos" y sobre todo sus camaradas de Star Wars.
Para mi gusto, los muñecos de Star Wars sobre todo los de Kenner de los años 70 y 80 cuando representan a personajes humanos no suelen estar del todo conseguidos. Vamos, se saben que son un personaje u otro pues están muy bien hechos pero no terminan de captar ese aire que lo define y le da personalidad. En cambio, cuando han representado a las bestias lo han hecho genial y lo siguen haciendo. Ahora, en muchas ocasiones, se salen en los acabados tan iguales a los de la película. No obstante, comentar que también han mejorado mucho a los personajes humanos cuando los han sacado recientemente, pero sigo pensando que no les dan ese aire tan perfecto, ... supongo que no será fácil pues no es lo mismo tener un molde de un muñeco en dibujo como es el caso de las bestias, robots, monstruos ... que tener el molde de Han Solo, jjj, algo complejo. Pero como admiradora de la película y de sus muñecos, me gustaría tener, por ejemplo, un Han Solo idéntico al real, así al menos podría tener un poquito de Harrison Ford aunque fuera de plástico,jjj.
Sí es verdad que los personajes que están sacando de la saga Clone Wars son fantásticos pues son los mismos personajes de la peli pero en versión dibujos animados. Lo cual, a mi entender, siempre es más fácil transformarlos a muñecos pues están inspirados ya de partida en dibujos animados y no en personas reales.
No obstante, hay algunos que están geniales hechos, sobre todo los de 12'' y por supuesto repito los inspirados en robot, tropas militares, monstruos, fieras,... etc.
Y si no observar, este Luke Skywalker junto a la princesa Leia y este monstruo Wampa, ambos de los 70
Volviendo a mi Mon Mothma, os diré que los verdaderos motivos por los que me quise llevar este muñeco a casa no están directamente relacionados con Star Wars, quiero decir, lo están también pero en segundo plano.
Los principales motivos fueron:
- Su tremendo parecido a los grandes sabios de la antigüedad clásica, destacando por encima de todos a mi siempre admirada Hipatia de Alejandría. No sé si el parecido se lo saco por la simpleza de su atuendo y a la vez elegante, imprimiéndole cierta carga de personalidad. Cada vez que cojo este muñeco tengo la sensación de que se ha escapado de alguna escena de mis siempre queridas películas de romanos, en donde los grandes maestros siempre los retratan paseando por las calles con esas magníficas túnicas que tanto les ha caracterizado y acompañados por pupilos que no paran de hacerles preguntas y así aumentar sus conocimientos.
Y sí, destaco entre estos grandes sabios a mi venerada Hipatia. Filósofa, astrónoma, matemática y maestra. La quiero hacer mi humilde homenaje pues la considero una mujer que fue vanguardista en su época y por lo tanto incomprendida. Una mujer con las ideas claras y luchadora por su libertad tanto física, mental, espiritual, emocional, intelectual,... y por qué no terrenal. Una mujer que amó por encima de todo sus ideas, vivió con ellas y murió por ellas.
Desde aquí doy las gracias a Alejandro Amenabar por sacar a la luz a una gran mujer del anonimato. Una amante del conocimiento que para algunos, como es mi caso ya era conocida, pero para otros muchos no. Su film no le hace un retrato muy fiel a su historia, pero si sirvió para darla a conocer, bienvenido sea. Indistintamente del rigor del argumento o como lo tratara, creo que hizo una magnífica superproducción al más sabroso estilo del Hollywood dorado, de cuando se hacían esas legendarias películas al estilo Ben-hur, Quo Vadis, ... o Cleopatra, imprimiéndole esa tranquilidad y templanza en la atmósfera que se suelen respirar en las películas de Amenabar. Para mi gusto eligió a la actriz perfecta, una mujer que transmite sabiduría, elegancia y distinción, me refiero a Rachel Weisz. Me refiero al film Ágora (2009). Gracias a este film se empezaron a publicar libros y más libros sobre Hipatia, y empezó a ser conocida para aquellos que no habían tenido la oportunidad de conocerla. Muchas gracias Alejandro, por dar la oportunidad de haber descubierto para muchos a esta magnífica sabia y para mí gran matemática, pues soy una matemática de corazón y sin las matemáticas no entiendo la vida. Y me sigo reafirmando igual que cuando era pequeña, cuando sea mayor quiero ser Hipatia.
- El otro motivo, es porque me recuerda mucho a una actriz y cantante inglesa, muy encasillada en papeles llamémoslos "light", es decir, en papeles protagonistas pero enfocados a un público muy familiar. La verdad, es que es muy dulce y quizás por eso se la eligió para este tipo de papeles pero a mi entender quedó muy encasillada y esto a dado lugar a que mucha gente la haya ignorado y no la haya considerado como una buena actriz. Me estoy refiriendo a Julie Andrews.
Una actriz que alcanzó la fama allá por el año 1964 gracias a su papel protagonista en Mary Poppins. Película que alcanzó una gran fama mundial y por la que Andrews ganó un Oscar. La verdad, que con el rollo de "... si hay un poco de azúcar esa píldora que os dan, la píldora que os dan, pasara mejor...." los niños de los 80 tuvimos que tragarnos esta peli cuando la echaron por la tele a modo de píldora como decía una de las famosas canciones de este film, produciendo en algunos niños como fue mi caso un atragantamiento, ya que se pensaba que por la temática de la historia, salir niños, canciones facilitas y pegadizas, tener escenas de humanos con dibujos animados y por supuesto que llevara la firma de Walt Disney, ya era un motivo por el cual se daba por hecho de que a los niños nos tenía que gustar. No sé a los otros niños de mi generación, desde luego a mí nunca me gustó y a día de hoy sigo sin aguantarla. Lo siento.
Sin embargo, hay una película de la Andrews que para mí es la mejor de todas. Me refiero a Sonrisas y Lágrimas (1965, Robert Wise). Es un drama en toda regla, basada en historia de una familia en el período del inicio de la Segunda Guerra Mundial, donde hay un reparto de grandes actores como Christopher Plummer, Eleonor Parker y por supuesto Julie Andrews. Es un film, donde se respira tensiones, humor, donde hay momentos para reír y para llorar y por supuesto hay magníficas canciones que han pasado a la historia a cual mejor. Yo desde luego me quedo con una que recoge para mi gusto a la perfección el mensaje de la película, donde podemos observar de que lado están los protagonistas, una canción donde se respira la atmósfera de tensión y al mismo tiempo se equilibra con la transmisión del amor que sienten por sus costumbres y valores y que nos lo hacen sentir, una canción que es un canto a la libertad. Me refiero a la magnífica Edelweiss.
Además de estas dos películas hizo otras muchas como La cortina rasgada, Millie, una chica moderna, Darling Lili, La semilla del Tamarino,... y una con un poquito, digamos de ¡Oh Lalá!. Me refiero a ¿Víctor o Victoria? (Blake Edwards, 1982), película que a su vez estaba inspirado en otro alemán del año 1933 llamado Viktor und Viktoria.
En fin, esta Mon Mothma para mí no es un simple muñequito de Star Wars, permite que mi imaginación juegue con ella y le de muchas lecturas e inspiraciones dentro de mi mundo de aficciones y pasiones. Como podéis ver, los niños juegan de una forma y los adultos seguimos jugando con los mismos muñecos pero desde otra perspectiva, con el conocimiento y la imaginación, una combinación muy sabia.
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