Corría el año 1986 cuando aparecieron en el mercado estos muñecos un tanto peculiares, que voy a mostrar a continuación. Y digo peculiares porque salieron en un momento en que estaban en pleno auge los Masters del Universo de Mattel. Se tratan de los Beastrons: Guerreros del volcán, de la marca Comansi.
Comansi, empresa juguetera española que hizo la delicia de muchos de los niños de los 80, entre los que me incluyo, con sus ya desaparecidos airgamboys y comanboys, entre otros muchos juguetes. Hoy en día sigue estando en el candelero gracias a su reedición del famoso Fuerte Comansi de los 70, los famosos indios y vaqueros que venían en tubos y que se siguen comercializando, así como con otra multitud de figuras y juguetes que siguen haciendo las delicias de los más pequeños y de los no tan pequeños, a los cuales nos permiten regresar a nuestro universo infantil.
Los Beastrons fueron unos muñecos que se comercializaron a mediados de los 80, como ya he dicho anteriormente, imagino que para competir con los MOTU, pues su tamaño es algo parecido y tienen un aspecto, digamos, que de un mundo fantástico y futurista. Pero fallan en una cosa: no son articulados como sí lo fueron: He-man, Skeletor y compañía.
Son unos muñecos, por tanto, sin articular aunque presenta un cuello a modo de fuelle rojo para subir o bajar la cabeza, por tanto es lo único que mueven. Son de goma dura, de esa que si te enfadabas con tu hermano cuando jugabas con ellos, lo cogía tu hermano y te lo lanzaba a la cabeza y tú tenías que sortearlo como podías para que al menos no te diera en la cabeza,jjj, ¡Madre mía, como desarrollamos los reflejos los "peques" de los 80! Su postura es hierática, en formación y con los brazos caídos.
No sé que es lo que me pudo llamar la atención de ellos, pero sí recuerdo como fui a la Cacharrería de mis sueños con mi abuela, mi madre y mi hermano y los vi colgados. Al momento, me enamoré de ellos y mi abuela nos compró estos dos muñecos que os muestro. La verdad, no recuerdo que fueran muy caros, así que no hubo problemas para conseguirlos y de esa forma poder jugar con el He-man y Skeletor que teníamos en casa aunque no fueran de la misma colección, pero en nuestra imaginación y en concreto en la mía sí tenía sentido. A mí no me importaba que no fueran articulados ni que fueran de goma, al contrario, me eran más cómodo de gobernarlos y así me arroba que se mutilaran con facilidad como les pasaba a los MOTU, sobre todo a nivel de piernas. ¡Menos mal que las figuras articuladas con el paso del tiempo mejoraron las articulaciones!
A pesar de todo, son unos muñecos que han envejecido bastante bien, al menos los míos. La goma se mantiene intacta, el color no se me ha perdido y ahora forman parte de mi museo particular de kekos de mi infancia. La verdad es que están hechos con todo lujo de detalles: las armaduras del cuerpo, los brazaletes de las muñecas, las caras,...
Estos muñecos fueron una colección que sacó Comansi y constaban de 6 figuras, 2 bestias (león y pantera) y 3 naves si no recuerdo mal. Yo de la colección solo tengo éstas dos, pues las otras no me gustaban. Hay colecciones, que no llegué a hacer enteras pues solo me gustaban algunos muñecos en concreto, y una de esas colecciones fue esta de los Beastrons.
Strangler |
Stormcat |
Como se puede observar en las fotos en el pecho ponía el nombre del muñeco. Destacar que están pintadas a mano, o al menos eso pone en el blister que también os voy a mostrar, pues todavía conservo uno de ellos.
Me llama la atención, especialmente ahora que estamos en un momento en el que se está apostando por el bilingüismo en los colegios, que ya en estos juguetes ya aparecía el nombre de los muñecos y las condiciones en al menos 4 idiomas,jjj, para que luego digan que esto del bilingüismo es algo novedoso... desde luego lo será en otros sitios pero no en mis muñecos.
Esta colección constaba de los siguientes personajes:
- Baron Thorward
- Princesa Freya
- Reina Cobra
- Hornobot
-Strangler
- Stormcat
Además del león y la pantera, así como de las tres naves.
El blister es bastante representativo pues aparece un volcán en erupción para así de antemano captar la atención, y el envés viene con los dibujos de todos los personajes y fieras, y añadir que son chulísimos.
Mencionar que cada blister venía con un minicómic de las aventuras de estos personajes, al más estilo MOTU, de ahí supongo que salieron para competir con los Masters pero de forma más económica. Al final no tuvieron tanto éxito como los de Mattel, pero a día de hoy son unas buenas piezas para todos los que somos coleccionistas de ilusiones, recuerdos... en definitiva coleccionistas de corazón.
Destacar que para mí este tipo de muñecos que me solían comprar, para llenar el vacío de no poder tener, en el momento que se me antojaba, los de las grandes marcas, es decir, los que estaban en pleno auge, por tratarse de muñecos caros para la época y que teníamos que esperar a las notas, algún cumpleaños o Reyes Magos... son los que conservo con más cariño pues me hacen ponerme en el lugar de mi abuela y de mis padres, al tener ellos en su momento que decidir que tal muñeco no puede ser ahora pero en cambio este otro aunque no es el que ellos quieren, les puede dar el pego. Sé que no tuvo que ser fácil el no podernos dar todo lo que se nos antojaba en su momento, pero se agradece pues al menos a mí me ha hecho valorar mucho lo que tenía y conservarlo, y gracias a eso a día de hoy puedo tener este museo de recuerdo, ilusiones, miradas brillantes,... a través de mis kekos. Recuerdo, sus caras sobre todo la de mi abuela intentando convencernos de que tal muñeco es mejor que otro (generalmente por tema económico), y tú sabías que ese muñeco que te intentaban encasquetar no era tan majo como te lo hacían ver, pero al final te lo compraban, y te ponías a jugar con ellos y te dabas cuenta que eran geniales pues tus amigos no los tenían y a ellos les gustaba, por lo tanto te dabas cuenta que tu muñeco no era tan malo y te sentías importante. Por tanto, ese muñeco pasaba a ser el elegido para cuando te ibas de viaje o casa de algún amigo de tus padres y te lo metías en el bolsillo del abrigo o en la maleta. Muñeco con el que jugabas y que al final, cuando ese keko deja de hacer su función pues es sinónimo de haberte hecho grande, lo guardas y con el paso del tiempo lo vuelves a ver entres tus tesoros de tu infancia, lo miras y le dices: ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¡Qué poco he cambiado!, pues sigues siendo el mismo keko. Me estás transmitiendo esa ilusión por mis recuerdos del ayer, por lo tanto haces que mi infancia siga viva e intacta. Me sigues dando juego pero ya de otra forma pues me he hecho grande, eso que tanto deseaba a veces de peque y te lo confesaba a "tí", sobre todo cuando me enfadaba con mis padres, y ahora que lo soy, quiero volver a ese momento de enfado para sentirme en casa y volver a ver a mis padres y abuelos tal y como estaban entonces. Quiero seguir yendo a la Cacharrería los sábados por la tarde como hacía antes a capturar a más kekos ... y de esta forma quedarme un rato en esos momento, muñecos, y así tener la oportunidad nuevamente de estar con mi abuela y mi madre.
En definitiva, muñecos, sin repercusión social y de masas, pero para mí muñecos especiales que conforman ese MI museo de las emociones, ideas, fantasías, ilusiones... pero sobre todo recuerdos. ¡Muchas gracias,chicos!