jueves, 10 de diciembre de 2015

YO CRECÍ EN LOS 80: un nuevo cine, un vídeo club en cada barrio, un vídeo en cada casa...y ¡cantidad de mechandising!

Los años 80 fueron  a nivel artístico en general y a nivel cinematográfico en particular, la década de la libertad, de la ruptura de cánones establecidos, de la experimentación, de la creatividad, del tratamiento de temas, hasta ese momento, tabús, como la droga y el sexo de una forma casi explícita (American Gigolo, Nueve Semanas y Media, ...). Fue la época en que empezaron a comercializar los vídeos Beta y VHS, y vimos como abrían, para nuestro asombro y satisfacción, los casi extinguidos ya, videoclubs. Podíamos consumir cine en casa sin esperar a que lo emitieran en televisión y disfrutar de títulos casi recién estrenados.




La demanda llamaba a la oferta. No solo se hicieron películas míticas como Memorias de África, El nombre de la Rosa, Oficial y Caballero, El color púrpura, Platoon, La Misión ... sino que nació un tipo de cine hecho exclusivamente para el público adolescente. Títulos infantiles como La Bruja Novata, Sonrisas y Lágrimas dieron paso a otros para un público adolescente Salvajes, Footloose, Risky Business, Karate Kid, Los Cazafantasmas, El Chip Prodigioso, Regreso al Futuro...Un cine que buscaba sobre todo el entretenimiento y no la moraleja o la transmisión de valores.






Karate Kid (John G. Avildsen, 1984). Imagen de www.radiozero.fm

El Chip Prodigioso (Joe Dante, 1987). Imagen tomada de enproyecciones.wordpress.com

Un entretenimiento muy cuidado en la mayoría de los casos a pesar del público al que iba dirigido. La imaginación y la creatividad eran las señas de identidad de muchos de los títulos de aquellos años: Dentro del Laberinto, La Historia Interminable, Los Goonies, La Princesa Prometida, Los Gremlins... una creatividad que se manifestaba no solo en los nombres de las películas, sino también en la estética (vestuarios, peinados), en la luz, en los decorados, y ¡cómo no! en los muñecos protagonistas. 

Gremlins (Joe Dante, 1984). Imagen de www.cines.com

Dentro del Laberinto (Jim Henson, 1986). Imagen de www.ediciona.com

Fue el nacimiento y explotación del uso de los sintetizadores en las bandas sonoras (Superdetective en Hollywood, Lady Halcón, Lily was here...). Los grandes grupos del momento como Duran Duran (Panorama para matar), David Bowie (Dentro del Laberinto), Berlin (Top Gun), Limahl (La Historia Interminable), Steve Wonder (La mujer de rojo), Ray Parker (Los Cazafantasmas)... prestaban sus voces y su música al tema central de la película estrella del momento, y participaban en la creación de un videoclip a modo de trailer, para promocionar la película que tanto al film como al grupo/solista le venía de perlas.














Risky Business (Paul Brickman, 1983). Imagen tomada de www. entretenimiento.terra.es
Fue la etapa en la que aquellos niños ochentero, como es mi caso, crecimos junto a jóvenes que empezaban su carrera, como: Tom Cruise, Patrick Swayze, Rob Lowe, Ralph Maccio, Michael J. Fox,… muchos de ellos se han convertido en grandes y poderosas estrellas del firmamento “hollywoodiense”, otras nos han abandonado y otras se eclipsaron. Pero todos seguimos recordándolos por aquellos éxitos juveniles que nos dejaron y que ahora se han convertido en films de culto por toda una generación.
Rebeldes (Francis Ford Coppola, 1983). Imagen de www.lasventajasdeseruncritico.blogspot.com

Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985). Imagen de www. filmclub.es


Toda buena fábrica de sueños, de ilusiones y de mitos que se precie necesita hacer buenas campañas de publicidad, para vender y explotarse en todos sus formatos, y así, poder alimentar a los mitómanos, fans, cinéfilos… y espectadores en general de esas ilusiones que nos ofrecen y de las que muchos no queremos desprendernos.

Y es en los 80, cuando empieza a explotarse el marketing de las películas con su merchandising respectivo: llaveros, pósters, chapas, cromos, pegtinas…y por supuesto ¡los muñecos!










En España, el año 1982 fue clave en el merchandising, ya que se produjeron dos acontecimientos, que a mí como coleccionista me meracaron. Por un lado, el Mundial de Fútbol con su mascota Naranjito. Por fin se rompe con el topicazo del toro y la gitana y elegimos a una naranja valenciana para representarnos. Y por otro lado, el estreno de la película ET, gracias a la cual empecé mi colección de muñecos ETs y que a día de hoy sigue viva.



A partir de ese momento, empezaron a llegar de fuera, muñecos con las caras de los protagonistas de las películas y series que nos gustaban, y además eran articuladas. Un claro exponente fueron los muñecos y naves de Star Wars, cuya producción a día de hoy sigue siendo una auténtica galaxia.









Empezaron a entrar fantásticos muñecos Mego, que recreaban a los protagonistas de las series y cómics de moda. Estos muñecos en USA ya llevaban tiempo circulando, y antes de los ochenta tenerlo aquí en España era un lujo que solo unos pocos podían permitirse. Lamentablemente, muchas series de figuras disponibles en EE.UU. nunca llegaron a España. Seguro que de haberlo hecho, hubiera tenido una muy buena acogida entra los más jóvenes: Rocky (PAC Phoemix), Karate Kid (Remco), Indiana Jones (Kenner), Rambo (Coleco), Star Treck (Mego) y El equipo A (Galoob) son solo algunos ejemplos.








Pero si hubo una marca de muñecos que hizo nuestras delicias esa fue sin lugar a dudas Comic Spain. A través de ella pudimos tener a todos los protagonistas de nuestras series favoritas, e incluso de algunas otras películas del momento. La mayoría de las figuras PVC, mostradas en este artículo pertenecen a esa marca.






Además de Comic Spain hubo más marcas que hicieron nuestras delicias al traernos a nuestros protagonistas favoritos, tales como StarToys, Bully, Heimo, Comansi/Yolanda/Novolinea, Tyco.












Si hubo una serie que hizo las delicias de muchos niños durante los ochenta, y que permitió su explotación mediante figuras articuladas esa fue sin duda Máster del Universo. Además de figuras articuladas, se hicieron figuras en PVC. Esto permitió que muchos de aquellos niños que no nos podían comprar un Skeletor o un He-Man de Mattel, pudiéramos disfrutar de ellos gracias a sus réplicas en goma dura. A día de hoy, estas versiones de los Másters son muy buscadas y suelen ser bastante cotizadas. Es más, para algunas personas suelen ser algo desconocidas. Afortunadamente, con los años y gracias a la apertura del comercio y su consiguiente competencia han empezado a llegar todo tipo de figuras con las caras de los protagonistas de las películas que más nos gustan. Y si no llegan, los puedes comprar de forma online a otros países.



A día de hoy sigo soñando y manteniendo aquella ilusión que una vez tanto me hizo sentir afortunada, me permitió desarrollar mi imaginación, me hizo sentir protagonista de esas películas que tanto me gustan y me han influenciado, me proporcionó el placer de tocar a aquellos personajes de películas o series con los que crecí y a os que idolatraba y que gracias a ello me he convertido en un adulto con una dulce añoranza y sintiendo que aún sigo siendo la protagonista.






Esta entrada pertenece a la revista "Figuras en Acción" nº 9, en la cual colaboro. En ese número publiqué este artículo. Véase la revista y el artículo incluido.

http://www.bubok.es/libros/229942/REVISTA-FIGURAS-EN-ACCION-N9--DICIEMBRE-2013