lunes, 19 de mayo de 2014

Revista Figuras en Acción - Número 10

Me complace nuevamente presentaros el número 10 de la revista Figuras en Acción, de la cuál soy colaboradora y lectora. Para todos aquellos que sois coleccionistas de muñecos, en especial de los 70 y 80, o simplemente sentís curiosidad y añoranza de vuestros juguetes de infancia, quedáis invitados a daros un paseo en el tiempo a través de la lectura amena y agradable de las páginas de esta revista.

http://www.bubok.es/libros/233525/REVISTA-FIGURAS-EN-ACCION-NUMERO-10--MAYO-2014

REVISTA FIGURAS EN ACCIÓN NÚMERO 10 - MAYO 2014

domingo, 4 de mayo de 2014

UNA SEMANA MUY ESPECIAL

Si hay una semana en el año que es especial para mí esa es sin duda la Semana Santa. Desde muy pequeña recuerdo esta semana con cierta dosis de misterio. Era una semana mágica, envuelta de misticismo, de tradición. Era el momento del curso, siempre en el segundo trimestre, que estabas deseando que llegara para hacer el parón de los diez días reglamentarios. Días en los que podías descansar, pero siendo niño casi no parabas y no te daba tiempo casi ni a aburrirte, por lo que no echabas de menos la vuelta al colegio. Digamos que eran las vacaciones ideales, en su justa medida. Siempre las evoco de forma muy singular.




Como niña que era y con la imaginación que me caracterizaba, siempre tendía a idealizar este período. Sabíamos que era el momento en que nos íbamos de vacaciones a la Puebla de los Infantes, perteneciente a la maravillosa Sierra Norte de Sevilla y cuna de nacimiento de mi padre.



Algunas veces, las menos, terminábamos en la playa, pero siempre envueltos en esa atmósfera tan mágica que para mí tiene la Semana Santa. Era la época del año donde se hacían unos dulces que habitualmente no se comían: torrijas y pestiños. A mí no me gustaban ni me gustan, pero a mi madre le apasionaban y los recuerdo por ella. Por supuesto, todos los viernes de cuaresma y muy en especial el Viernes Santo, mi madre aprovechaba para hacer su añorado potaje con bacalao (evocado por mi padre y hermano pues yo lo detestaba), sus tiznaos de bacalao, el susodicho pescado en tomate, etc. Para mí era una tortura pues a parte de no gustarme el pescado, por aquella época todavía no habíamos descubierto que era alérgica a todo lo que provenía del mar. Era y es la temporada en que tanto la Sierra Norte de Sevilla, como el pueblo y, por supuesto, Sevilla más hermosos están. Temperatura ideal, color especial, olores embriagadores, etc. Qué más puedo decir...


La Puebla de los Infantes. (Imagen tomada de andaluciarustica.com)


Pero si hay algo que me hechizaba y sigue fascinándome son los desfiles procesionales. Me llamaba mucho la atención el tema de los nazarenos, con sus túnicas de cola o capa, sus capirotes, sus diferentes colores, haciendo su estación de penitencia de acuerdo a sus creencias, acompañando a "sus Cristos" y a "sus Vírgenes" en esa representación del calvario que debieron de pasar en su momento el uno y el otro.


Y por supuesto, no lo puedo evitar, la música cofrade. Es una maravilla ver un desfile procesional al son de los tambores y cornetas que suelen acompañar el paso de Jesús y  las bandas que acompañan a las Vírgenes, sobre todo en Andalucía y muy en particular en Sevilla, que permiten a los costaleros "mecerlas"  con esos pasos largos o pequeños, medidos y conjuntados siempre que hacen que te olvides de quienes sufren debajo del paso. Jjj, entiendo que haya gente que esto no le guste o que no comprendan porqué hay que tocarles música, ya que se supone que es lo más parecido a un entierro o funeral, pero son formas diferentes de entender el dolor y eso depende  del carácter e idiosincrasia de un pueblo. Al final, las diferentes formas de entender la Semana Santa a nivel religioso, ya sea con sobriedad o con "folclore", es lo que la enriquece y le da la fama que se merece y ambas formas merecen su respeto.



Para mí el significado de la Semana Santa traspasa la frontera de lo religioso, forma parte de lo que yo llamo raíces familiares. Es algo de mi cultura familiar, en definitiva de las tradiciones familiares, las cuales forman parte de mi vida, han influido en mi infancia, me han modelado como persona y no puedo renegar de ellas.
Por todo ello, tanto mi hermano como yo la hemos vivido muy de lleno. Ambos hemos sido cofrades, de hecho mi hermano sigue siéndolo de la Macarena y mi madre lo fue del Señor de Sevilla
(el Jesús del Gran Poder). Hemos participado de ella de forma activa y no lo podemos evitar, nos emociona sin saber porqué, tanto que ni yo misma a veces lo entiendo, pero tampoco me preocupa buscar una explicación científico-filosófica. Como digo es un tema de emociones de la infancia y que en el fondo no quieres perder.






Y por supuesto el cine. ¡Cómo no iba a estar presente en estos momentos ! También es muy responsable de que me guste tanto esta momento del año. Desde niña tengo en la memoria que en estos días, muy especialmente, el Jueves y el Viernes Santo, no podía ser de otra forma: "Días Santos, cine Santo". Rememoro películas clásicas que echaban y echan por la televión, films como Ben-Hur, Quo Vadis, Rey de Reyes, Barrabás, La Túnica Sagrada, ...,

Fantástico Charlon Heston


y otras más modernas y por supuesto atrevidas como La última tentación de Cristo.



En fin ... como no podía ser de otra forma mi pasión por la Semana Santa se termina materializando en muñecos. En este caso os voy a presentar mi pequeña colección de figuras de PVC que Comansi/Yolanda han hecho para tal fin, o al  menos se venden en esta época y en Sevilla que es donde las encuentro.
Son fantásticas sobre todo si te gustan los nazarenos.









Esta entradita se la dedico íntegra a mi sobrino Nicolás, el cuál ha hecho por primera vez este año estación de penitencia con su hermandad de San Gonzalo, en Sevilla. Supongo que esa pasión que siente por la Semana Santa lo lleva en los genes. Para él es la semana más importante del año, con sus siete añitos recién cumplidos, ni Reyes, ni cumpleaños, ... Semana Santa.